amarla es muy facil pero autismo es muy dificil

 

Nunca pensé que mi vida sería así.

Nunca pensé que sería madre de un niña con autismo.

Amo a mi niña más que a la vida misma, pero cuando te encuentras con una realidad que no es para nada lo que imaginabas, puede ser duro.

Sabía que mi niña era diferente mucho antes de que le diagnosticaran. Así que me había preparado para la vida que íbamos a vivir. Así que no, no lamento la vida que pensé que tendría. Acepto a mi niña tal como es, pase lo que pase, y acepto la vida como es.

Pero a veces me despierto en madrugada y pensando en todas las cosas que no puedo hacer con ella:

    Dejarla jugar sola sin supervisión. 

    Una conversación regular con ella donde le pregunto cómo te ha ido en la escuela. 

    Esa oportunidad de ser llamada mamá. 

    Ir a las fiestas de cumpleaños o grupos de juego sin una planificación cuidadosa, etc. 

Puede ser muy difícil.

Ser madre es lo mejor que me ha pasado en la vida y no lo cambiaría por nada. Amo a mi niña más que a la vida misma pero si pudiera eliminar todos sus problemas sensoriales y de aprendizaje para que ella pueda aprender las actividades básicas diarias de la vida, si pudiera eliminar todos sus problemas de comunicación y darle voz para que un día pudiera hablar por sí misma, si pudiera darle la capacidad de controlar sus emociones para que no se lastime cuando se frustre, me encantaría hacerlo. Amarla es muy fácil, pero el autismo es muy difícil.